La definición de cartomancia surge al unirse dos partes. “Carto” hace referencia al cartón con que se elaboran las cartas. Mientras que la “mancia” se relaciona con la adivinación, bien sea de monedas, naipes u otros medios.
En este sentido, cuando nos referimos a este término, es porque hablamos de cualquier tipo de premonición que se lleva a cabo con la utilización de naipes. Aunque podría hacerse también con alguna otra herramienta como piezas de puzle elaboradas con cartón o postales ilustradas. Ya que, dicha característica, le permite formar parte de esta práctica.
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Funcionalidad de la cartomancia
Se puede señalar a la cartomancia como un idioma utilizado para descifrar. Del mismo modo ocurre cuando escribimos un libro y se interpreta por medio de las letras que transforman las palabras. Posteriormente, estos símbolos se unifican en frases y en conjunto terminarían constituyendo los párrafos.
Cuando se agrupan los significados de distintos naipes se forma un equivalente a lo que transmite la información o la lectura. En este mundo, jamás una carta tendrá un significado único, es así como la comunicación podría complicarse en diversas interpretaciones.
Dentro de la cartomancia, en un interrogante referente al amor, la imagen o carta tendrá una interpretación determinada. No obstante, el presagio cambiará si esa pregunta se relaciona con el trabajo, dinero, salud o negocios.
En ocasiones esas variaciones son leves, y se hacen para adaptarse al tema y detallar el ambiente alrededor. Para otros casos, las diferencias son radicales, debido a que los dos temas no cuentan con nada en común.
La preparación de la baraja en la cartomancia
Cualquiera que se inicie en la cartomancia tiene que saber cómo mantener y cuidar sus naipes. Antes de iniciar, tienes que estar al tanto que esta práctica no se trata de una simple adivinación, porque en el desarrollo de cada sesión se presentan poderosas energías que condicionan, afectan e influyen en las cartas.
Dichas fuerzas se considera que provienen del experto, el consultante y el movimiento en las tiradas. Es importante que antes de realizar una consulta te asegures de que las cartas estén liberadas. Para esto, tendrás que seguir los siguientes pasos:
Limpieza en profundidad
- Se tiene que realizar bien, ya sea una vez a la semana o al mes, eso dependerá de las veces que sean utilizadas. Para comenzar, toma la base de una bandeja y llénala de sal, coloca las cartas en ella y cúbrelas con más sal. No es necesario que estén totalmente cubiertas, con un par de puñados sobre ellas es suficiente.
- En periodos de 10 a 15 minutos tienes que moverlas un poco para que la sal toque las cartas. Pasada una media hora, comienzas a retirar las láminas del recipiente una por una. Seguidamente, enciende un incienso que sea de ruda, nag champa o lavanda.
- Una vez realizado esto, pasa las cartas individualmente por el humo para que las impregne, tanto por delante como por detrás. Finalmente, de forma opcional si tienes agua bendita, rociarlas con un poco. Guarda las cartas en un pañuelo de color blanco o morado en materiales suaves como el algodón, el lino o la seda.
- Después de esta limpieza profunda, tu baraja estará lista para comenzar con la práctica de la cartomancia.
Mantenerlas siempre purificadas
- Para que tus naipes duren más tiempo limpios, se tienen que guardar cubiertos con un pañuelo de los colores antes mencionados. Estos colores se deben a que el blanco es ideal para la purificación. Mientras que el morado representa la transmutación de las energías negativas que se han acumulado.
- Cada vez que finalices una tirada se deberá dividir el mazo en uno o varios bloques. Seguidamente, se extiende en abanico y sujetándolo siempre con la mano. Para después pasarlo siete veces por encima de la llama de una vela y después siete veces más por el humo del incienso.
- En cualquier momento que lo desees puedes rociarlas con agua bendita para purificarlas. Con todos estos sencillos pasos, lograrás tener unas cartas preparadas para tener una efectiva consulta de cartomancia en el momento que necesites.
- Los demás cuidados que requieren estas láminas son básicos. Como por ejemplo, guardarlas en un lugar con armonía, respeto y, sobre todo, limpio y lejos de humedades. Cuando lo creas necesario, dibuja en el aire encima del mazo el símbolo de una cruz tres veces, para protegerlas y bendecirlas.
Confía en los expertos
Cualquier lámina que uses para las sesiones debes determinarlas como herramientas de trabajo o para consejos. Además, tienes que considerarlas como unas amigas fieles que jamás te defraudarán. En este sentido, siempre deberías tratarlas como tal con cariño, devoción y seguridad.
Por otra parte, como recomendación, busca cartomantes o tarotistas expertos en el área. Como profesionales de alto nivel, siempre están preparados para atenderte todos los días y a toda hora. Hoy en día con la ayuda de Internet se pueden conseguir consultas de este tipo gratis, y con resultados inmediatos, como en esta web.
Una conexión plena con las cartas
Para que tu práctica en la cartomancia sea efectiva, tienes que tener una concentración plena. Es por esto que debes realizar ejercicios fáciles, para poder mejorar la conexión con las láminas. Así que, a continuación, algunas técnicas que te serán muy útiles en este proceso.
Técnicas para la meditación
- Diariamente dedica un tiempo para meditar con las cartas. Ese periodo puedes establecerlo entre una o dos horas aproximadamente. Lo más importante es que en ese momento te sientas bien, exista relajación, tranquilidad y la mayor concentración posible.
- Cuando llegues a tu máxima concentración, toma las cartas de una en una y ubícalas ante tu mirada. Deja que la mente quede en blanco e intenta entrar en un mundo de colores y figuras.
- La realización de este ejercicio es de unos diez minutos con cada carta. Si en ocasiones se le dedica más tiempo a determinada carta, no es motivo de preocupación. Simplemente, concéntrate y hazlo por el periodo que consideres correcto. El fin es poderse conectar a un nivel profundo, no importa el tiempo empleado para lograrlo.
- Durante los primeros días, con la práctica, el ejercicio de concentración suele durar más tiempo. Pero a medida que te adaptas a esta meditación, la conexión con las cartas se hará más rápidamente. No controles el tiempo, dedícate a conseguir la experiencia para dominar la cartomancia.